Thomas Bach, presidente del COI.
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Bach espera que pese a la "situación" Brasil reciba JJOO con alegría y pasión

El país se encuentra inmerso en una gran crisis política.

El presidente del COI, el alemán Thomas Bach, confía en que Brasil "dará de forma entusiasta la bienvenida al mundo con su alegría de vivir y su pasión por el deporte" el próximo agosto durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

"Conocemos que la actual situación económica y política en Brasil hará más exigentes los últimos preparativos de los próximos meses, pero, junto al gran apoyo de los cariocas y del pueblo de Brasil, los organizadores pueden contar con la solidaridad de toda la familia olímpica para hacer que los Juegos sean un éxito", dice Bach en un mensaje de año nuevo dado a conocer este miércoles.

"Los Juegos de Río traerán al mundo un mensaje de esperanza y de alegría en tiempos difíciles", añade el dirigente deportivo.

La cita olímpica, continúa, "es el momento en el que cobran vida los valores de la tolerancia, la solidaridad y la paz. Los Juegos Olímpicos son la inspiración para que un mundo mejor y más pacífico sea posible".

"Qué mejor ocasión que un año olímpico", se pregunta Bach, "para recordarnos a nosotros mismos que los valores olímpicos son más relevantes que nunca".

El presidente del COI reitera en su mensaje sus llamamientos de las últimas semanas a que las organizaciones deportivas emprendan reformas que les devuelvan la credibilidad.

"Sin duda, los últimos acontecimientos en algunos deportes arrojan una sombra sobre el mundo deportivo en su conjunto. A medida que crece la relevancia del deporte en la sociedad, también lo hacen las expectativas del público sobre la integridad de los atletas y de los organismos", añade.

"Es una responsabilidad compartida del Movimiento Olímpico ofrecer nuevas respuestas a las nuevas preguntas", continúa.

Bach repasa las reformas acometidas por el COI durante 2015, en el marco de su Agenda 2020. Su mensaje de cambio "es ahora aún más urgente para salvaguardar la credibilidad de los organismos deportivos y proteger a los atletas limpios".

"Todos los socios del Movimiento Olímpico han aceptado aplicar los principios del buen gobierno", destaca, y se refiere también a los planes para convertir el sistema antidopaje en independiente de los organismos deportivos y a la reciente publicación de un código encaminado a prevenir y castigar la manipulación de las competiciones.

El COI reforzará sus acuerdos con Naciones Unidas, apunta Bach, entre otros aspectos para "ayudar mediante el deporte a los millones de refugiados en todo el globo".

EFE

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